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sábado, 28 de enero de 2017

Nuestro colega Martí



Por José Gilberto Valdés
José Martí tenía tanta fuerza en la palabra desde una tribuna, como en la letra impresa. Mil razones justificaban su amor a la Patria y el rechazo a quien la oprimía, cuando expresaba: “Odio la pluma que no vale para clavar la verdad en los corazones y sirve para que los hombres defiendan lo contrario de lo que les manda la verdadera conciencia, que está en el honor, y nunca fuera de él"
Aunque es un hombre universal, cuyas ideas inspiran la libertad y progreso en un mundo mejor,  particularmente los periodistas cubanos acogemos el legado del periodismo de látigo con cascabeles, en función educativa, de prédica y orientación.

Desde la adolescencia  el pensamiento martiano se manifiesta en la prensa escrita. El punto de partida que el soneto ¡Diez de octubre¡  en el que exalta la convocatoria libertaria de Carlos Manuel de Céspedes, publicado en un periódico manuscrito de los estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana.
Breve tiempo después, el joven Pepe  aprovecha un decreto de libertad de expresión del Capitán General de la Isla, el español Domingo Dulce, y el 14 de enero de 1869 --mientras en el Oriente ardía la llama independentista-- sale a la luz  el periódico El Diablo Cojuelo, en el que con una prosa irónica ataca al gobierno colonialista.
Al pasar los días, junto a su amigo Fermín Valdés Domínguez, es uno de los redactores del semanario tipo tabloide La Patria Libre, a cargo del maestro de ambos, Rafael María de Mendive, y el abogado Cristóbal Madan. El único número de esa publicación contiene la célebre obra “Abdala” y el vibrante verso: “El amor  madre, a la Patria no es el amor ridículo a la tierra, ni a la yerba que pisan nuestras plantas; es el odio invencible a quien la oprime, es el rencor eterno a quien la ataca (...)”
Tras los horrores de la prisión y las Canteras de San Lázaro sufrida por la manera de enfrentar con la palabra y las ideas  al régimen es deportado a España, donde publica el folleto “El presidio en Cuba”. Es la Mayor de las Antillas y sus habitantes  la principal temática periodística de toda la obra intelectual martiana. También en la forja de su camino como líder independentista  incursiona en artículos, ensayos y otros géneros sobre los Estados Unidos, los pueblos latinoamericanos y europeos
Según destaca el periodista y profesor universitario cubano Ariel Lemes Batista, el propio Martí define la misión del periodista en un artículo publicado en Patria en 1892: “…Decir lo que a todos conviene y no dejar de decir nada que a alguien pueda convenir. Que todos encuentren en el diario lo que pueden necesitar saberlo. (…) El periódico debe estar siempre como los correos antiguos, con el caballo enjaezado, la fusta en la mano, y la espuela en el tacón. (…) Debe ser coqueta para seducir, catedrático para explicar, filósofo para mejorar, pilluelo para penetrar, guerrero para combatir. En este 28 de enero, los cubanos y cubanas rinden homenaje a nuestro Héroe Nacional en el aniversario 164 del  natalicio y también varias generaciones recuerdan a Fidel, quien veneró íntegramente el pensamiento martiano y lo hizo una razón de vida que compartió con los hijos de esta tierra y otros pueblos del mundo.
En sus Reflexiones del 28 de enero del 2008, en un breve artículo titulado “Homenaje a Martí”, el Máximo Líder de la Revolución señaló:  “Para nosotros los cubanos, Martí es la idea del bien”; recordó el reinicio, el 26 de julio de 1953, de la lucha por la independencia, justo en el año del centenario y precisó que “[…] de Martí, […] habíamos recibido, por encima de todo, los principios éticos sin los cuales no puede siquiera concebirse una Revolución. De él recibimos igualmente su inspirador patriotismo y un concepto tan alto del honor y de la dignidad humana como nadie en el mundo podría habernos enseñado”.
Por cubanísimas razones José Martí es un referente para los periodistas  a todo lo largo y ancho de la Isla. Persiste en las redacciones de prensa escrita, radial o televisiva el pensamiento de que cada profesional Debe ser útil, sano, elegante, oportuno, saliente. En cada artículo debe verse la mano enguantada que lo escribe, y los labios sin mancha que lo dicta. No hay cetro mejor que un buen periódico".


FUENTES
Lemes Batista, Ariel “Palabra y pluma ardiente: el periodismo de José Martí”/Monografías.com.
García Moreno, María Luisa “Martí en Fidel. Glosas de una Reflexión memorable”/ Cubaperiodistas.cu

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